A TU LADO......
SONRIE...
MIS PESAMIENTOS JUNTO A MIS SENTIMIENTOS.
La cordura, es pues, la línea de contención que nos permite ser sensatos y juiciosos, y aunque es tan fina, es muy flexible, tanto que se puede doblar y estirar al menor sobresalto, al más insignificante enojo, decepción, disgusto, coraje o tristeza, pero cuidado, porque son emociones que maltratan y desgastan la línea.
La cordura es frágil y puede romperse con facilidad, empujándote a un mundo abisal, en donde una vez adentro, nunca podrás escapar…
¿Y DONDE QUEDO MI CORDURA? ¡CREO QUE LA HE PERDIDO EN UN RINCÓN DEL CAMINO!