No temas, mi señor; estoy alerta
Mientras tú de la tierra te desligas
Y con el sueño tu dolor mitigas,
Dejando el alma a la esperanza abierta.
Vendrá la aurora y te diré; Despierta,
Huyeron ya las sombras enemigas,
Soy compañero fiel de tus fatigas
Y celoso guardián junto a tu puerta.
Te avisaré del rondador nocturno,
Del amigo traidor, del lobo fiero
Que siempre anhelan encontrarte inerme.
Y, si llega con paso taciturno
la muerte, con mi aullido lastimero
también te avisaré……¡ Descansa y duerme ¡
Manuel José Othón
5 comentarios:
Hola, yo también tengo ese soneto en un post, me gusta mucho.
Saludos.
Hola Lety,gracias por visitarme, me gusta ese soneto ya que hay un perro de nombre "titin", que nos visita con frecuencía esperando un "bocadito", y su forma de agradecer, es cuidar nuestra puerta.
Que gusto poder dormir tranquilo, sabiendo que alguien guarda tu reposo.
Saludos españoles
Bonito soneto. Qué gran placer sentirse cuidado.
Publicar un comentario